El origen del estudio
Desde mis inicios como SEO, allá por 2002, he sido testigo de cómo el afán por posicionar un sitio web en buscadores por parte de SEOs y compañías ha relegado a un segundo plano la importancia de la calidad y la veracidad de sus contenidos.
Técnicas ya obsoletas, como la repetición masiva de palabras clave (keyword stuffing) o la generación textos automáticos a partir de otros (Spinning) provocaron que los usuarios nos encontrásemos con un sinfín de contenidos SEO sin valor real cada vez que realizábamos una consulta en cualquier buscador.
Siempre he luchado contra la filosofía del “todo vale” para posicionar o conseguir clics. Así lo he plasmado en mis libros “Quiero que mi empresa salga en Google” (No lo compres que ya es muy viejo) de 2009” y “Posicionamiento y reputación en Google a través de link building ético” de 2022.
En ellos dejo clara cuál es mi postura:
Hoy, en la era en la que la IA está “metida hasta la cocina” y generar contenidos automáticos es más rápido y fácil que nunca, creo que, sin importar si somos periodistas, SEO, Copywriter o gestionamos el contenido de un sitio web, es un buen momento para cambiar de mentalidad, y aunque nos apoyemos más o menos en la IA, deberíamos centrarnos en aportar un valor real a los usuarios a través de nuestros contenidos.
Pero más allá de las implicaciones SEO que todo esto conlleve (no nos olvidemos que el E-E-A-T no se trata de un factor de posicionamiento como tal), nuestro compromiso como profesionales debería ser fomentar un entorno en el que los contenidos sean veraces, refuercen la credibilidad de las marcas y de las personas que están detrás de ellos y construyan un Internet más fiable, honesto y beneficioso para todos/as.
Objetivo del estudio
Con todo esto, para entender mejor el panorama actual, en Link Affinity hemos llevado a cabo un estudio comparativo, analizando 100 consultas en Google y otras 100 en SearchGPT. En el caso de Google, hemos analizado los 10 primeros resultados de cada búsqueda y el bloque de preguntas o “People also ask” que devuelve por defecto. En SearchGPT, hemos evaluado las citas y fuentes que la propia herramienta indicaba haber utilizado. En total hemos analizado más de 2.000 URLs.
El objetivo principal de este estudio es el evaluar objetivamente hasta qué punto tanto Google como SearchGPT tienen en cuenta la presencia de especialistas detrás de la información que ofrecen. Partimos de la base de que trabajar con especialistas beneficia la credibilidad de nuestros contenidos —y esta debe ser nuestra misión—, pero queríamos descubrir si ese esfuerzo también se ve reflejado en una mayor visibilidad dentro de los resultados de los buscadores actuales.
Algunos datos y conclusiones
Algunos de los resultados obtenidos en el estudio me han llamado mucho la atención.
Por ejemplo:
Y otros grandes profesionales del sector como: Cesar Aparicio de Craneo Previlegiado, Luis M. Villanueva de Webpositer y Clara Soteras de AMIC